Simon Sinek es una de las grandes referencias para los emprendedores a lo largo y ancho del planeta, habiendo llegado a inspirar a diferentes líderes y empresarios tanto en su vida personal como en su vida profesional. El Círculo Dorado, que es como denomina a la estrategia que promueve, es una manera de entender por qué algunos personajes han tenido más repercusión que otros y por qué las empresas más exitosas están en la cima.
¿En qué consiste el Círculo Dorado de Simon Sinek?
El denominado Golden Circle es la estrategia de marcas más poderosa del mercado y se puede utilizar en cualquier modelo de negocio. Es un concepto bastante nuevo, pero que en los últimos diez años ha agitado a las empresas que se enfocan en la competitividad y el desarrollo.
Los grandes líderes suelen tener grandes ideas. Simon Sinek se presentó en una de las conferencias TED, un espacio en el que diferentes oradores con conocimiento en diversas áreas comparten sus ideas y experiencias. Su participación tuvo un gran impacto y, desde entonces, sus evaluaciones y análisis han tenido un gran calado en los rangos corporativos más importantes del mundo
¿Cómo surge este concepto?
El concepto se originó en un análisis independiente sobre los motivos por los que algunos productos no solo se consumen, sino que a los clientes les encantan. Cabe destacar que el autor comenzó su carrera profesional en una empresa de publicidad.
Para poder comprender cuáles son las características de una marca realmente inspiradora, Sinek analizó varias compañías y, como resultado final, apareció el denominado Círculo Dorado.
¿Cuál es su objetivo?
Según Sinek, el Golden Circle tiene un objetivo muy claro al aplicarlo a una estrategia corporativa: se encarga de desarrollar o crear el valor de una idea, producto nuevo o negocio. Pero si en vez de mirar la teoría, se presta atención a la práctica, se centra en dirigir los emprendimientos en dos factores cruciales para impulsar el mercado, como son los consumidores fieles y maximizar los resultados de una organización.
En su conferencia TED, Sinek lo resume como que las personas no compran lo que se hace, sino el por qué se hace. Esto quiere decir que un producto no es solo algo material, sino que es el resultado de un deseo, de una creencia o de un sueño. Para explicar el éxito de una organización, no solo hay que prestar atención a la tecnología que utilizan o a cómo desarrollan sus procesos, aunque esto también sea necesario para comprender el funcionamiento de sus operaciones.
De otro lado, hay que decir que el éxito de una empresa está vinculado a la capacidad que tiene una marca para inspirar, reunir y encantar a un público que valora la esencia de la organización sobre cualquier otra cosa. Simon propone, con la herramienta que supone el Círculo Dorado, fortalecer este posicionamiento.
¿Cómo funciona el Círculo Dorado?
Al poner en práctica la estrategia del Círculo Dorado, se maximiza la misión de la empresa y el impulso del posicionamiento de la marca. Pero para poder estar a la altura de algunas de las corporaciones más importantes del planeta, es necesario conocer con detalle cuál es la estructura del concepto.
El Golden Circle está compuesto de tres esferas de tamaños diferentes colocadas una dentro de la otra. La más grande hace referencia al qué, la del medio al cómo y la pequeña, que es la clave del Círculo Dorado, habla del por qué.
1. ¿Qué?
Aquí se utiliza un enfoque pragmático que nada tiene que ver con la emoción. Se trata de destacar un producto en sí mismo, que será el objeto que adquirirán los consumidores en función de la demanda.
Se presta atención a la funcionalidad del producto y se resaltan las cualidades técnicas que tiene.
2. ¿Cómo?
En este círculo, lo prioritario es el proceso mediante el cual una empresa alcanzará sus objetivos. Hace referencia tanto a la estrategia como al plan de acción que se llevará a cabo.
Es necesario reforzar los pilares y valores que fundamentan la empresa.
3. ¿Por qué?
Es, sin duda, el punto diferencial de la empresa y el auténtico propósito del negocio. En él se incluye la motivación de la empresa, es decir, el motivo por el cual pone sus productos o servicios en el mercado. De hecho, es lo que diferencia a una organización cualquiera de una inspiradora. Es el punto inicial y la prioridad del Círculo Dorado.
Sobresalir en un negocio gracias al Círculo Dorado
Simon Sinek desarrolló el concepto del Golden Circle para explicar la diferencia que se puede hacer como empresa o como persona para, a pesar de las circunstancias políticas o económicas externas, obtener siempre los mejores resultados.
Si se desea sobresalir en el sector del liderazgo y del marketing en Linea, hay que tener en cuenta las enseñanzas de Sinek, en las que explica las tres fases que toda empresa debe identificar con claridad para convertirse en una organización inspiradora que genere un gran movimiento y, sobre todo, lealtad.
Para muchas empresas, es muy sencillo definir esa primera fase que habla del qué. En ella se representan no solo los servicios que ofrecen o los productos que venden, sino que también la industria de la que forman parte. Así, también hay que incluir a la competencia.
Los puntos más complejos comienzan con la segunda fase, ya que definir el cómo supone considerar el comienzo del negocio. Ahí es cuando las cosas empiezan a no ser tan sencillas.
Por último, hay que decir que no son muchas las empresas que conocen su por qué, lo que implica defender un propósito o una causa bajo cualquier circunstancia. Quien sabe por qué hace lo que hace, tiene mucho más sencillo transmitirlo y hacer que sus clientes lo entiendan y se identifiquen con él.
Si se tienen en cuenta estas tres fases o círculos, se pueden explicar las decisiones y las acciones de comunicación que realiza una empresa. Esta se enfocará en sus valores y no en el lado subjetivo del mercado.
Cómo aplicarlo para generar un modelo de negocio exitoso
Para utilizar el Círculo Dorado en favor del éxito de una empresa, su autor defiende que debe utilizarse a la inversa, es decir, de dentro hacia afuera. Dice que la prioridad debe ser transmitir la esencia del negocio, pues las personas han de comprender no lo que hace, sino el por qué lo hace. Si se tiene en cuenta esto, las empresas comenzarán a desarrollar y diseñar campañas de publicidad que tengan un motivo, un por qué, para posteriormente establecer el cómo e incluso el qué.
Este concepto se puede utilizar, por ejemplo, a la hora de plantear la creación del marketing de contenidos de una empresa. El autor del Círculo Dorado sugiere la importancia de tener presente la motivación de la empresa a la hora de compartir cualquier contenido y usarlo como base de todas las herramientas digitales que se utilizarán para la comunicación externa de la empresa. Esto es aplicable en cualquier formato audiovisual como las infografías, correos electrónicos y publicaciones en redes sociales.
Una vez que se lanza este contenido, hay que prestar atención al impacto que crea en los receptores, pues se debe incitar la necesidad de saber más sobre el tema y seguir con la lectura. Así, se aumentará la capacidad para crear engagement y se abrirán más oportunidades de negocio.
De la misma forma, esta teoría se puede utilizar para que una empresa tome decisiones. Al tener claras estas tres fases, se podrán desarrollar nuevas estrategias que lleven aparejados un mayor crecimiento y rentabilidad pero, para ello, hay que tener presente que las decisiones adoptadas deben estar de acuerdo con el porqué de la empresa, es decir, con los motivos fundamentales por los que existe el negocio.
No se puede adoptar un camino que no esté alineado con la visión y misión de la empresa, porque eso decepcionará a los clientes que ya eran fieles a la marca y provocará la ída de las ventas. Por eso, el autor recomienda que siempre estén muy claros los ideales de la empresa y que se tengan en cuenta antes de tomar cualquier tipo de decisión, ya que pueden impactar seriamente en el rumbo de la misma.
¿Cómo aplicar este concepto a cualquier proyecto?
Cualquier proyecto tiene su porqué, aunque a veces puede parecer complicado encontrarlo, como en los comercios electrónicos, que tanto abundan hoy en día. Pero para ello, solo será necesario preguntarse cuál es la razón por la que los clientes compran en un ecommerce concreto.
Una vez encontrado el motivo más profundo, que suele tener relación con la forma en la que se sienten al adquirir los productos, es necesario pensar en cuál es el proceso con el que se llega a hacerles sentirse así. Con eso, tendremos el cómo.
Por último, habrá que pensar en el qué. ¿Qué es lo que se vende de la manera que se ha establecido y que va a hacer que los clientes se sientan de una manera determinada? Así se cierra el Círculo Dorado.
En definitiva, según Simon Sinek, el elemento principal para poder orientar una empresa al éxito es conocer su porqué y tenerlo presente en cada estrategia y comunicación.
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Ivan molina
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