Las continuas transformaciones que se producen en el seno de las sociedades del siglo veintiuno, aupadas por una intensa velocidad de cambio que dificulta la estabilización de las conductas profesionales, hacen que el éxito profesional de cada uno de nosotros se encuentre intrínsecamente enraizado con nuestra capacidad para reinventarnos y adaptarnos a la flexibilidad de la demanda. Los antiguos dogmas que servían de base para el desarrollo de nuestros negocios parecen caducos cuando el...
La marca del Liderazgo
